Esta receta de duo de kombu y ensalada orgánica es una verdadera oda a la frescura y la vitalidad. Perfecta para un almuerzo de verano, una cena ligera o un plato lleno de energía viva, combina la dulzura crujiente de los vegetales con la profundidad umami de las algas marinas.
Este plato colorido, rico en fibras, minerales y antioxidantes, es una excelente manera de integrar las algas en la alimentación diaria, mientras se disfruta de una explosión de sabores naturales.
Una ensalada con acentos marinos y vegetales
El kombu, alga marrón emblemática de las costas bretonas y japonesas, es reconocido por su excepcional contenido en yodo, calcio, hierro y magnesio. Asociado con vegetales crudos y frutas ricas en enzimas como el kiwi o la granada, se convierte en el ingrediente perfecto para despertar las papilas mientras apoya el equilibrio mineral del cuerpo.
Esta ensalada conjuga el mar y la tierra en un plato simple, delicioso y 100% vegetal.
Los ingredientes (para 4 a 6 porciones)
- 100 g de kombu fresco
- 1 granada (o 2 si te gustan los sabores ácidos)
- 2 puñados de albahaca germinada orgánica
- 2 zanahorias (preferiblemente orgánicas y crujientes)
- 1 kiwi bien maduro
- 1 lechuga crujiente (romana o de hoja de roble verde)
Sugerencia de aderezo: vinagreta de limón a base de jugo de limón, leche de coco y puré de zanahoria, para un equilibrio perfecto entre acidez, dulzura y exotismo.
Preparación paso a paso
Paso 1: Preparar el kombu
Enjuaga el kombu bajo agua clara para retirar el exceso de sal, luego déjalo en remojo 15 a 20 minutos en agua fría para rehidratarlo.
Si se trata de kombu fresco, no necesita mucha preparación: basta con cortarlo en finas tiras.
Para un sabor más suave, puedes blanquear rápidamente el kombu en agua caliente durante 30 segundos, luego enfriarlo inmediatamente en agua fría. Esto permite preservar su color verde oliva y su textura flexible.
Paso 2: Preparar las frutas y verduras
- Pela y ralla las zanahorias.
- Corta la lechuga en trozos.
- Pela y corta el kiwi en finas rodajas.
- Abre la granada y extrae los granos jugosos.
- Pica la albahaca germinada.
Paso 3: Mezclar y servir
En un bol grande, coloca la lechuga, las zanahorias ralladas, el kombu y los granos de granada.
Añade las rodajas de kiwi y espolvorea con albahaca germinada.
Paso 4: Preparar la vinagreta
En un bol pequeño, bate juntos:
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- 2 cucharadas de jugo de limón fresco,
- 1 cucharada de leche de coco,
- 1 cucharada de puré de zanahoria,
- 1 cucharadita de tamari (opcional, para el toque umami),
- un chorrito de aceite de oliva suave.
Vierte este aderezo sobre la ensalada justo antes de servir.
Los beneficios nutricionales del kombu y sus compañeros
El kombu: un concentrado de minerales marinos
El kombu (Laminaria digitata) es una alga marrón rica en yodo, esencial para el buen funcionamiento de la tiroides. También contiene calcio, potasio, hierro y vitaminas A, C, E y K.
Gracias a su mucílago natural (ácido algínico), contribuye a desintoxicar el organismo facilitando la eliminación de metales pesados y toxinas.
Consejo Biovie: el kombu también puede añadirse a la cocción de legumbres para reducir el tiempo de cocción y mejorar la digestibilidad de los frijoles y lentejas.
La granada: un antioxidante poderoso
La granada es una de las frutas más ricas en polifenoles. Favorece la circulación sanguínea, protege el sistema cardiovascular y ayuda a combatir la inflamación crónica. Su sabor ácido también aporta una nota de frescura que equilibra perfectamente el sabor salino del kombu.
El kiwi: el toque enzimático y vitamínico
El kiwi es una fuente notable de vitamina C, superior a la de la naranja. Estimula la inmunidad y ayuda a neutralizar los radicales libres. Sus enzimas digestivas, como la actinidina, apoyan la digestión de proteínas, lo que lo convierte en un aliado perfecto para una ensalada completa.
Las zanahorias: dulzura y vitalidad
Ricas en beta-caroteno, las zanahorias favorecen la regeneración celular, apoyan la salud de la piel y la visión. Su textura crujiente equilibra la ternura del kombu y el kiwi.
El albahaca germinada: la energía del vivo
Los brotes de albahaca germinada están llenos de enzimas, clorofila y aminoácidos. Simbolizan la vitalidad del vegetal vivo, ofreciendo una nota aromática delicada y un concentrado de nutrientes biodisponibles.
Una receta viva y regeneradora
Esta ensalada es mucho más que un plato: es una comida viva, de alta densidad nutricional.
Gracias a la sinergia entre las verduras crudas, las frutas frescas y el alga marina, favorece:
- la remineralización natural del cuerpo,
- la regulación del pH interno,
- una digestión suave,
- un efecto antioxidante global.
Es un plato ideal para los períodos de cambio de estación, los días calurosos, o simplemente para reequilibrar el organismo después de comidas más ricas.
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Un plato en armonía con la naturaleza
Este dúo de kombu y ensalada orgánica ilustra la esencia misma de la alimentación viva: ingredientes simples, crudos, vibrantes, que nutren tanto el cuerpo como la conciencia.
Cada bocado es una conexión con el mar y la tierra, una celebración de lo vivo.
Sirva esta ensalada como entrada o plato principal, acompañada de semillas germinadas o crackers crudos de lino para una comida completa y equilibrada.
En conclusión
Ligero, colorido y remineralizante, este dúo de kombu y ensalada orgánica es un concentrado de vitalidad.
Una receta simple de preparar, a la vez desintoxicante, antioxidante y viva, que recuerda que la salud también pasa por la belleza y la simplicidad de lo que ponemos en nuestro plato.


